La dictadura de la plancha

Cuando era pequeña, creia que era adoptada. No tanto por realmente sentirlo, como la mayoria de los niños

adoptados, pero porque me sentia muy diferente de los otros miemros de mi familia, fisicamente. No sé porqué misterio de la génética en mi familia mis hermanas, mi papa y mi mama tienen el pelo extremadamente liso y yo crespo como el de un french poodle.

 Nunca lo pude entender. Cuando pequeña mi mama se divertia dandole formas extrañas a mi melena (ya que ella se crio en la época de los afros) y la verdad a mi poco me importaba. Yo solo queria jugar. Fué cuando empezé a entrar en la pubertad que mi diferencia me empezo a afectar, mis compañeros me llamaban rizitos de petroleo. Cuando todas en mi colegio tenian el pelo liso caucasico de las celebridades yo tenia una esponja de mar. Yo siempre veia a todas las niñas hacerse elaboradas trenzas o colas de caballo que en mi se veian hororosas y se encogian  llenas de frizz. No podia peinarme el pelo seco porque se alborotaba pareciendo un nido de cuervos. Ante tanta presion, un dia en la madurez de mis nueve años decidi ir a la peluqueria a hacerme una permanente. Cuando estaba saliendo mi mama llego y me impidio rotundamente hacerme lo que fuera en el pelo. No entendia cual era su problema, si ella era lisa, porqué estaba obsesionada con mi pelo? Mi pelo me daba vergüenza. Todos los dias lo peinaba y lo amarraba para esconderlo, avergonzada por su frizz, el aspecto de recién levantada que me daba y por no ser como el de las demas. En una época, Pantene lanzo una nueva linea de productos para pelo crespo y ya que le estaban haciendo tanta publicidad decidi usarlo. Redescubri mi pelo. Los crespos se formaban maravillosamente, mis amigas jugaban con ellos como resortes y se volvio divertido de nuevo. Ya no odiaba tanto mi pelo, pero aun soñaba con un pelo que pudiera peinar en la mañana, y que se viera bien en una cola de caballo, un pelo como el de TODAS las celebridades y modelos. A medida que el tiempo paso dejé de pensar en mi pelo. Simplemente lo dejé ser y crecer. No me lo alisaba porque sabia que eso le hacia daño, e iba a la peluqueria una vez al año (he ahi una de las ventajas del pelo crespo).Estando feliz en la peluqueria, el fantasma del liso volvio al acecho.

 "Nena porqué no te haces la keratina?

-Qué es eso?

-Es un nuevo tratamiento que te alisa el pelo permanentemente sin dañartelo, te lo deja espectacular.El pelo te queda manejable y liso, liso, divino. Solo cuesta 500,000 pesos"

Admito que en ese momento lo dudé, por el precio. Por el precio, por la aceptacion social, porque me vendieron la idea de que solo las mujeres con pelo liso son verdaderamente bonitas. Y hoy siento verguenza de haberlo hecho. Con el tiempo entendi que mis crespos son los que me hacen unica, y aprendi a cuidarlos. Nada de lo que le sirve al pelo liso aplica para el pelo crespo. Nada. Es un aprendizaje aprender a quererlos. Pero vale la pena. Sino seria como todas las demas. Inidentificable. Solo por mi pelo hoy mis estudiantes hoy le dicen a mi jefe que les gusta la profesora de pelo crespo, y me gano felicitaciones. Los crespos son ademas suaves, voluminosos, y me iluminan la mirada. Cuidarlos es un trabajo extra, pero es gratificante cuando ves el resultado. Tenemos que aprender a liberarnos de la dictadura de la plancha. Esa que solo ofrece estilos para pelo liso, y solo considera a las mujeres con este pelo bonitas. Cuando buscas "curly hairstyles" en internet te aparecen estilos para pelo crespo falso, ese de peluqueria en un pelo liso. Lo siento pero ese pelo no es crespo. Crespo es el mio. Crespo es el de las mujeres negras. Ese es un crespo de verdad, el que nos define en nuestra diferencia. Un crespo espectacular, que no vale la pena alisar, porque los daños son irreparables y nos vemos feas y aburridas. Por eso vendi mi plancha. Nunca mas voy a torturar a mi pelo de esa manera.

El liso a las lisas, yo me quedo con mis resortes.

*Dedicado a minhas amigas do trio cacheado, Rê e Carol.