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domingo, 11 de noviembre de 2012

Maldita regla

Para dejar algo claro no es que odie ser una mujer. Hay ciertos días en los que soy feliz poniéndome vestidos de flores, amo mi cara sin barba e idolatro mis tacones pero supongo que para tener esta felicidad hay que pasar por esos momentos horribles de ser mujer. Ya hablé de la ovulación, ahora voy a hablar de lo que nos lleva a la ovulación: la regla.
Si la regla SOLO llegara no la odiaría, pero la regla siempre avisa antes de llegar, como aquél amigo que te llama a las 3 am para decirte que viene en media hora. Si la regla llegara SOLA no la odiaría. Lo que pasa es que como un amigo abusivo siempre llega autoinvitada y con seis amigos molestos a tu casa a destruir todo. Si la regla SE FUERA y me dejara en paz no la odiaría. Lo que pasa es que como un pésimo amigo que destruye tu casa borracho, te deja un mal recuerdo que dura algunos días.
                                                                                                

1. La regla avisa

Así es, y avisa de la peor manera: un barro gigantesco en el medio de la frente, un fuego en la esquina de la boca, un cuerpo extra hinchado y con 2 kilos mas, además de un apetito de hipopótamo en ramadan que incrementan aquellos kilos de la hinchazón son unas de las varias notificaciones que la querida regla nos da antes de su llegada.

2.La regla no llega sola

Si llegara sola sería soportable, pero con sus varios amigos destructores vienen a perturbar la tranquilidad de tu hogar. Primero esta el cólico, que te retuerce el cuerpo creando los peores dolores jamás sentidos por un ser viviente. Luego esta el mal humor, que convierte todo alrededor en nuestro enemigo mortal al que queremos matar y contra el cual gritamos y peleamos, incluso con nuestro cachorrito de 1 mes. A la fiesta se une sensibilidad, este amigo manipulador que nos hace reaccionar ante un comentario inadecuado de un colega, una fila de supermercado o una cuenta a pagar como si nuestro marido se hubiera suicidado. Finalmente al combo se une cansancio, que nos regala ojos rojos, ojeras, palidez, piernas hinchadas y bostezos.

3. La regla deja un mal recuerdo

Cuando creemos que nos deshicimos de la regla, siempre nos queda aqul recuerdito de la destrucción que causo. Ya sea por manchas extra díficiles de remover o porque el perro del vecino siempre mete la naríz donde no se debe, el recuerdo de que la regla paso por ahi como un huracan dura unos tres o cuatro dias después de los cuales ya estamos completamente liberadas.

En lo total, esta maravilla de la feminidad con sus hermosos efectos colaterales dura unos diez días. Si a estos le agregamos los cuatro de el filtro de la ovulación, las mujeres sólo tenemos 14 dias en los que podemos estar tranquilas, y en los otros 14 estamos entre dolores, montañas rusas de sentimientos, lágrimas porque el bus no pasa, apetito de oruga (un ser que se come 14 veces su peso al dia), hinchazón de pez globo, humor de mantis religiosa, todo durante la regla y comportamiento de conejo en celo durante la ovulacion.

Si me olvidé de mencionar algo, sus comentarios son bienvenidos! Maldita regla...

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